jueves, 28 de mayo de 2009

¿La cigüeña aún no llega?


No lograr tener hijos provoca frustración, lo que genera una crisis de pareja. Sin embargo, hay soluciones al problema.
“Decimos que una pareja tiene problemas de fertilidad cuando, pasados los dos años de relaciones sexuales sin contracepción, no consigue el embarazo”, comenta el ginecólogo Jorge La Fuente. En este caso, la pareja debe acudir al médico para que éste determine las causas por las cuales no se produce el embarazo.
Si se llega a aplicar un tratamiento, es decir alguno de los métodos de fertilidad, se crea una ilusión en los cónyuges, esperanza que generalmente se transforma en estrés cuando el resultado no sale positivo.
“Siempre hacía los test caseros de embarazo y me moría de nervios al esperar el resultado; era frustrante ver que salía negativo”, dice Lili (37).
Esta situación es frecuente. “Desde el comienzo del tratamiento aparecen síntomas de ansiedad por el temor a no lograr el embarazo y que la pareja pierda el interés por la relación sexual”, indica La Fuente.
En otros casos, los esposos que se encuentran ante la noticia de que no pueden tener hijos y, a pesar de llevar tiempo intentándolo, generalmente reaccionan con incredulidad y sorpresa. “Pasan de la ansiedad por lograr el embarazo a un sentimiento de tristeza y frustración”. Sin embargo, es importante saber que si tienen problemas para embarazarse, deben planear su futuro de manera diferente”, explica la sicóloga Mónica Quitón.
¿CÓMO AFECTA AL PAR?
Casi todas las uniones estables, tarde o temprano, organizan su vida con la idea de tener hijos. Cuando llevan tiempo intentando agrandar la familia y no lo consiguen, crece la ansiedad, pero el desconcierto y el dolor llegan cuando las pruebas médicas confirman las sospechas de que uno de los dos es infértil.
Para la terapeuta familiar Mariel Luza, “a partir de ese momento el sufrimiento es común en la pareja. El impacto emocional que esto causa afecta tanto a la persona como al par y, aunque lo deseable es que se mantengan unidos ante la noticia, con frecuencia lo que ocurre es que pierden el equilibrio como pareja y hasta se distancian”, dice la especialista.
DIFERENTES REACCIONES
La forma de reaccionar de cada persona ante la imposibilidad de tener hijos suele variar, según la personalidad, el ambiente social, familiar y cultural, la edad, el sexo, etc.
Los hombres, por lo general, tienden a no hablar del tema, prefieren evitar las conversaciones acerca de su esterilidad, incluso tratan de evadirlas con su pareja, “produciéndose un distanciamiento y una falta de comunicación”, dice Luza.
Sin embargo, en las mujeres no existe esa vergüenza, pero sí hay un mayor sufrimiento, “ya que los conceptos de mujer y maternidad están culturalmente unidos. Por tanto, para ellas es un objetivo; incluso pueden sentir que su vida está incompleta sin hijos”, concluye.
La Fecundación In Vitro (FIV)
¿Qué es la FIV? Es una técnica de reproducción asistida en la que los ovocitos se fecundan con los espermatozoides en laboratorio y los embriones así obtenidos se depositan en el útero de la paciente. El objetivo es conseguir que el tratamiento genere un embarazo. Para mejores resultados, es importante que la pareja viva el proceso como algo sencillo, con ilusión y confianza en el equipo médico que la asiste.
Adopción
• Concepto. Según el Código de Familia, la adopción es un acto de autoridad judicial que atribuye la calidad de hijo del adoptante al que lo es originalmente de otras personas.
• Diferencias de adopción. Según el Código Niña, Niño y Adolescente, se entiende por adopción nacional, cuando los adoptantes tienen nacionalidad boliviana y residen en el país o, siendo extranjeros, tienen residencia permanente en el territorio nacional por más de dos años y los adoptados son bolivianos de origen. En el artículo 80 dice que las personas solteras y las parejas que mantienen una unión conyugal libre o de hecho de manera estable, podrán ser adoptantes. En cambio, se entiende por adopción internacional los casos en los cuales los solicitantes son de nacionalidad extranjera y residen en el exterior o, siendo de nacionalidad boliviana, tienen domicilio o residencia habitual fuera del país y el sujeto de la adopción es de nacionalidad boliviana, radicado en el país.
• Requisitos. Para las personas nacionales, se necesita tener un mínimo de 25 años de edad y ser por lo menos 15 años mayor que el adoptado. Tener un máximo de 50 años de edad, salvo en los casos de convivencia preadoptiva por tres años; certificado de matrimonio y, cuando se trate de uniones libres o de hecho, esta relación debe ser establecida mediante resolución judicial; gozar de buena salud física y mental, acreditada mediante certificado médico y evaluación psicológica; un informe social; acreditar el no tener antecedentes penales ni policiales; y certificado de haber recibido preparación para ser padres adoptivos.
Texto: Iván Paredes Tamayo. Foto: Dreamstime.Expertos consultados: Mónica Quitón, sicóloga; Mariel Luza, terapeuta familiar; y Jorge La Fuente, ginecólogo


Fuente:

La Razón

27/05/09



No olvides visitar

No hay comentarios:

Publicar un comentario