Pareciera que la comida y un gran número de niños son enemigos declarados. Al aparecer la primera en la mesa, los segundos huyen despavoridos o simplemente la castigan con el látigo de su indiferencia haciendo a un lado el plato. Mientras todo esto sucede hay madres cayendo en estado de desesperación y ya no hallan cómo hacer para que sus hijos se alimenten. Hemos hallado varios truquitos que generosamente compartimos contigo para lograr esa aparentemente imposible misión: ¡lograr que tu hijo coma!. La verdad es que no exageramos al aseverar que la mayoría de los niños, al paso del tiempo, se van convirtiendo en maniáticos de la comida. Es muy frecuente que manifiesten rechazos rotundos por algunos platos y alimentos sin procesar, mientras muestran favoritismo por otros a tal punto que su menú diario se puede componer de dos o tres cosas exclusivamente y no les importa para nada comer lo mismo una y otra vez. Por supuesto, si la idea es que se alimenten bien, lo mejor es respetar sus manías y tenerlas en cuenta a la hora de planificar los menús. Esto es sin dejar que sea el niño quien dicte las comidas y los platos a preparar. Permisiva pero no sin límites Para evitar conflictos en la mesa lo mejor es ofrecer a tu hijo un amplio abanico de alimentos para que él escoja sin ceder a todos sus caprichos. Así será fácil que aumente el número de alimentos aceptados. Si los hábitos de alimentación familiares se alejan de las recomendaciones en cuanto a frecuencia de consumo de diversos alimentos o incluyen poca variedad – siempre las mismas dos o tres verduras y/o de frutas–, el niño jamás entenderá que para su salud es buena la variedad. Maravillosos resultados Si tu hijo es de esos “imposibles” a la hora de comer, aplica las siguientes estrategias y te sorprenderás de los resultados. Su cambio comenzará a operar en una semana ¡aunque no lo creas!1) Saca a relucir tu creatividadLa monotonía en la presentación de los platos es una de las cosas que los niños detestan. Si hallas la forma de ordenar los alimentos de manera que logres sorprender a tu hijo a diario, él comerá mucho más de lo que acostumbra, simplemente porque su plato le parecerá ¡apetitoso y divertido!2) Las frutas son una excelente alternativa para comenzar el día.
Compra vasos y platos de colores que le gusten a tu hijo y ofrécele, de mañana, un jugo de fruta con rebanadas de cambur, ciruelas, manzanas, peras o fresas dentro. Puede tomar el jugo y las frutas aparte. Deja que él decida cómo le gusta. 3) Si prefiere un cereal para el desayuno, combínalo con alguna de estas frutas.
Le encantará. Este plato aportará a su organismo diariamente una cantidad alta de fibra, vitaminas y minerales. 4) En vez de chucherías, mete en el bulto del pequeño para la merienda una manzana, naranja, cambur, una bolsa de uvas pasas u orejitas secas de duraznos.
5) Las frutas y vegetales siempre deben estar al alcance de los niños en el mesón de la cocina o en primer plano en la nevera. Si siempre los está viendo, no será extraño que los elija para darse un bocado a media mañana o en la tarde después de clases. 6) Las carnes pueden ir acompañadas de frutas como el lomo de cerdo con puré de manzana –ciruela o pera–, pechuga de pavo con piña, pavo, pato o pollo a la naranja. Usa pequeñas cantidades de hortalizas –picadas o ralladas– para preparar la carne picada o los guisos de pollo o pescado. 7) Los purés de verduras son excelentes para espesar sopas y añadir sabor. 8) Aprende a preparar postres dulces con hortalizas –tarta de zanahoria, bocaditos dulces de calabaza–, o con frutas como tarta de manzana, yogur o helado de kiwi o fresas. 9) En una tienda especializada en herramientas de cocina, compra utensilios que te permitan dar formas a los alimentos. Cortarlos en formas curiosas los hace más apetecibles. 10) Una vez a la semana la familia dará una fiesta de comida en colores. Elige el verde, morado, rojo o blanco y sirve sólo alimentos de ese color. Por ejemplo el día “rojo” elige un menú compuesto de jugo de fresas, crema de frijoles, carne magra de res con rodajas de tomate y pimentones rojos rellenos de vegetales. Para que la mesa se vea linda, compra servilletas del mismo color de los alimentos.
Compra vasos y platos de colores que le gusten a tu hijo y ofrécele, de mañana, un jugo de fruta con rebanadas de cambur, ciruelas, manzanas, peras o fresas dentro. Puede tomar el jugo y las frutas aparte. Deja que él decida cómo le gusta. 3) Si prefiere un cereal para el desayuno, combínalo con alguna de estas frutas.
Le encantará. Este plato aportará a su organismo diariamente una cantidad alta de fibra, vitaminas y minerales. 4) En vez de chucherías, mete en el bulto del pequeño para la merienda una manzana, naranja, cambur, una bolsa de uvas pasas u orejitas secas de duraznos.
5) Las frutas y vegetales siempre deben estar al alcance de los niños en el mesón de la cocina o en primer plano en la nevera. Si siempre los está viendo, no será extraño que los elija para darse un bocado a media mañana o en la tarde después de clases. 6) Las carnes pueden ir acompañadas de frutas como el lomo de cerdo con puré de manzana –ciruela o pera–, pechuga de pavo con piña, pavo, pato o pollo a la naranja. Usa pequeñas cantidades de hortalizas –picadas o ralladas– para preparar la carne picada o los guisos de pollo o pescado. 7) Los purés de verduras son excelentes para espesar sopas y añadir sabor. 8) Aprende a preparar postres dulces con hortalizas –tarta de zanahoria, bocaditos dulces de calabaza–, o con frutas como tarta de manzana, yogur o helado de kiwi o fresas. 9) En una tienda especializada en herramientas de cocina, compra utensilios que te permitan dar formas a los alimentos. Cortarlos en formas curiosas los hace más apetecibles. 10) Una vez a la semana la familia dará una fiesta de comida en colores. Elige el verde, morado, rojo o blanco y sirve sólo alimentos de ese color. Por ejemplo el día “rojo” elige un menú compuesto de jugo de fresas, crema de frijoles, carne magra de res con rodajas de tomate y pimentones rojos rellenos de vegetales. Para que la mesa se vea linda, compra servilletas del mismo color de los alimentos.
Fuente:
La Gaceta
02/10/09
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