miércoles, 22 de julio de 2009

La salud materna podría determinar la de los hijos


La salud de las madres en los días y las semanas anteriores al embarazo podría determinar la salud de sus hijos en la vida adulta, según una serie de estudios hechos públicos durante la reunión anual de la Sociedad para el Estudio de la Reproducción que se celebra estos días en Pittsburgh (Estados Unidos).
Estos estudios demuestran que la nutrición materna, el consumo de proteínas y el nivel de grasa en la dieta podría producir cambios epigenéticos en el desarrollo del feto que tienen consecuencias a largo plazo sobre la salud.
Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington (Estados Unidos) muestra que el tiempo entre la ovulación y la concepción podría ser crítico para la salud de madre e hijo. Estudios con ratones, el equipo de Kelle Moley descubrió que diferencias sutiles en el metabolismo materno tenían efectos duraderos. De hecho, cuando Moley transfirió los embriones de un ratón diabético a uno sin el trastorno poco después de la implantación del óvulo, descubrió defectos en el tubo neural, cardiacos, deformidades en los miembros y defectos del crecimiento en la descendencia.
En estudios con ovejas y roedores, investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) un equipo de científicos dirigido por Kevin Sinclair descubrió que la descendencia de mujeres con deficiencias en vitamina B12 y ácido fólico estaban más gordos, se volvían resistentes a la insulina y tenían una mayor presión sanguínea en el momento en el que alcanzaban la madurez. Según los autores, esto demuestra que los cambios moleculares tempranos pueden no manifestarse hasta muchos años después.
Otra investigación muestra que los niveles bajos de proteínas en los ratones hembra durante los primeros momentos de la concepción, cuando el óvulo aún está dividiéndose, producía un crecimiento anormal, enfermedad cardiovascular, hipertensión y conducta nerviosa en la descendencia. Según estos investigadores, de la Universidad de Southampton (Reino Unido), los ratones nacidos de madres con bajos niveles de proteínas crecen más grandes al extraer la mayor cantidad de nutrientes posible para compenar la baja nutrición en el útero.
Finalmente, un estudio del Centro Médico de la Universidad de Cincinnati en Estados Unidos señala según la teoría epigenética, los cambios en el genoma pueden producirse en cualquier momento a través del impacto de los factores ambientales sobre la expresión de los genes a lo largo del tiempo. Según señala Shuk-mei Ho, directora del estudio, estas 'memorias' epigenéticas que se crean en el inicio de la vida podrían permanecer latentes hasta que un desencadenante ambiental durante la vida adulta las active, modificando así el riesgo de enfermedad.


Fuente:

Europapress.es

22/07/09



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