¡Vacaciones de verano! Una frase que se antoja fascinante y divertida para infinidad de niños y jóvenes que terminan un ciclo escolar y que buscan con ansia un espacio recreativo. Pero para muchos padres resulta verdaderamente espeluznante: de la noche a la mañana su trabajo se incrementa de manera considerable, pues además de cumplir con sus obligaciones laborales, deben atender las demandas del hogar y de los chicos, que tienen mucho tiempo libre. Por: El Universal 06-Julio-200
¿Qué hacer con ellos para que sus días de descanso no representen un caos en la vida familiar? Yolanda Aranda Juárez, investigadora del Centro de Cultura para las Artes, quien además posee estudios educativos, culturales y artísticos en la Universidad de La Habana, en Cuba, dice que una magnífica opción es organizar un programa vacacional para realizarlo dentro de casa. “Las madres se pueden organizar y unirse con sus vecinas o familiares que estén en la misma situación y turnarse unas con otras haciendo un programa semanal donde los chicos puedan efectuar visitas a museos, parques, centros deportivos, pero principalmente, pueden realizar actividades dentro de la casa”.Según Yolanda Aranda las vacaciones se pueden planear con tiempo, pero el hecho de poder tomar decisiones sorpresivas sobre qué hacer, resulta divertido para todos. “Lo que sí es importante, es incluir en el programa actividades que ayuden a aprovechar el tiempo libre, que resulten atrayentes para los hijos y que fomenten en ellos el deseo de convivir con todos los integrantes de la familia y con los amigos”.Recomienda que en casa se realicen talleres tales como: teatro, cuentos, canto, baile, deporte, pintura, literatura, y lo único que se necesita es creatividad por parte de los padres, aguas frescas y algunas galletas o bocadillos.Como parte de estos programas caseros se puede incluir una visita al parque más cercano a la casa, en donde a dos de las madres o padres les toque vigilar a los niños, e invitarlos a que lleven patines o simplemente una pelota para patear. “Lo que les recomiendo a las madres (ellas son las que por lo regular tienen la tarea de cuidarlos en vacaciones) es que hagan rondas, como las que hacen para llevarlos a la escuela, y se turnen para cuidar, de dos en dos, a los chicos. Hay que procurar hacer grupos de seis madres por lo menos, para que las actividades no se hagan pesadas”.LOS QUEHACERES HOGAREÑOSAsimismo, estar juntos en casa puede resultar muy divertido. Un día a la semana se pueden realizar tareas pendientes. Si existe un jardín, los padres e hijos pueden cortar el pasto mientras la mamá prepara una limonada. También pueden pintar la fachada de la casa, redecorar una habitación o construir una casita para los más pequeños del hogar.Las tareas diarias de la casa, como barrer o sacudir, realizadas en equipo, permiten que se terminen más pronto y puedan descansar juntos sobre un sillón, con la satisfacción de un trabajo compartido en armonía, pero además, es muy bueno que los niños o jóvenes se involucren en estas actividades que a todos competen.
¿Qué hacer con ellos para que sus días de descanso no representen un caos en la vida familiar? Yolanda Aranda Juárez, investigadora del Centro de Cultura para las Artes, quien además posee estudios educativos, culturales y artísticos en la Universidad de La Habana, en Cuba, dice que una magnífica opción es organizar un programa vacacional para realizarlo dentro de casa. “Las madres se pueden organizar y unirse con sus vecinas o familiares que estén en la misma situación y turnarse unas con otras haciendo un programa semanal donde los chicos puedan efectuar visitas a museos, parques, centros deportivos, pero principalmente, pueden realizar actividades dentro de la casa”.Según Yolanda Aranda las vacaciones se pueden planear con tiempo, pero el hecho de poder tomar decisiones sorpresivas sobre qué hacer, resulta divertido para todos. “Lo que sí es importante, es incluir en el programa actividades que ayuden a aprovechar el tiempo libre, que resulten atrayentes para los hijos y que fomenten en ellos el deseo de convivir con todos los integrantes de la familia y con los amigos”.Recomienda que en casa se realicen talleres tales como: teatro, cuentos, canto, baile, deporte, pintura, literatura, y lo único que se necesita es creatividad por parte de los padres, aguas frescas y algunas galletas o bocadillos.Como parte de estos programas caseros se puede incluir una visita al parque más cercano a la casa, en donde a dos de las madres o padres les toque vigilar a los niños, e invitarlos a que lleven patines o simplemente una pelota para patear. “Lo que les recomiendo a las madres (ellas son las que por lo regular tienen la tarea de cuidarlos en vacaciones) es que hagan rondas, como las que hacen para llevarlos a la escuela, y se turnen para cuidar, de dos en dos, a los chicos. Hay que procurar hacer grupos de seis madres por lo menos, para que las actividades no se hagan pesadas”.LOS QUEHACERES HOGAREÑOSAsimismo, estar juntos en casa puede resultar muy divertido. Un día a la semana se pueden realizar tareas pendientes. Si existe un jardín, los padres e hijos pueden cortar el pasto mientras la mamá prepara una limonada. También pueden pintar la fachada de la casa, redecorar una habitación o construir una casita para los más pequeños del hogar.Las tareas diarias de la casa, como barrer o sacudir, realizadas en equipo, permiten que se terminen más pronto y puedan descansar juntos sobre un sillón, con la satisfacción de un trabajo compartido en armonía, pero además, es muy bueno que los niños o jóvenes se involucren en estas actividades que a todos competen.
Fuente:
Vanguardia
06/07/09
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