miércoles, 2 de septiembre de 2009

El Daño de Sobreproteger a los Hijos


Revisa los beneficios que conlleva la autonomía...
Cuando se confunde el cariño con una preocupación excesiva sin duda estamos frente a un problema. El padre o madre que vive pendiente de cada movimiento del hijo, adelantándose a cualquier necesidad que pudiera tener, resolviéndole los problemas y lleno de temores acerca de su futuro sin duda le está haciendo un mal al niño. Y esto se puede dar desde que el niño es muy chico dificultando el correcto desarrollo de su personalidad.
Los Beneficios de la AutonomíaDesde los primeros años de vida se puede incentivar la autonomía. Tener esta actitud deja una huella positiva en el niño, que tomará confianza en sus propias capacidades. Es por esto que no es recomendable ?aguaguar? a los niños, y esto no quiere decir quererlos menos o no regalonearlos .
A los niños hay que exigirles de acuerdo a su edad para que vayan ganando independencia y seguridad. ?Ni mucho, ni tan poco? y para esto hay que observarlos y saber para qué están preparados a cada edad. Es importante que sientan que pueden superar nuevos desafíos y crecer y para ello hay que ponerles metas que estén a su alcance.
Aunque suene difícil de imaginar, a los niños desde muy chicos se les puede ir enseñando a ser independientes. Hay muchos planos en los que se puede trabajar con un niño. Algunas ideas que habrá que adaptar de acuerdo a su edad son:
-Que cuando corresponda deje la mamadera y el chupete, sin prologar su uso excesivamente.
-Que ordene sus juguetes o por lo menos ayude a ordenar algo si es muy chico.
-Que la mamá no se pase la tarde buscándole al niño un juguete que perdió en su desorden, mientras él hace pataleta.
-No hacer de intermediario en todas sus peleas para resolverle los problemas.
-Que deje los pañales si esta preparado para ello.
-Que se lave las manos, aunque no lo haga muy bien.
-Que coma solo, si puede hacerlo.
-Que puedan ayudar en alguna tarea de la casa aunque no la haga a la perfección.
Lo importante es pedirle al hijo de acuerdo a la edad, incentivando sus etapas de crecimiento y celebrando sus avances cuando vaya creciendo en autonomía. A veces los padres no lo hacen por flojera, es más rápido y fácil vestirlos, darles la comida en la boca y prolongar los pañales el mayor tiempo posible. Otras veces sobreprotegen a los niños porque les da pena exigirles. Pero en esto, es importante recordar que siempre es bueno enseñar a esforzarse, si lo que se le está pidiendo va de acuerdo a su etapa de desarrollo. De hecho los niños cuando son chicos, cerca de los dos años, perciben la vida como una aventura y se despierta en ellos un ímpetu de independencia. Quieren explorar y conocer por ellos mismos las cosas y es bueno fomentarles es a actitud dentro de lo posible y no traspasarles sólo temores y limitaciones.
Causas de esta ActitudLos padres sobreprotectores creen que ayudan a sus hijos porque identifican el amor por ellos con el exceso de cuidados. Pero finalmente lo que cosechan son niños caprichosos, que quieren todo hecho, con cero tolerancia a la frustración y poca capacidad de adaptación. Sin duda les falta fortaleza, seguridad e independencia. No han aprendido a hacer las cosas por sí mismos, luchar por lo que quieren y en cierta medida esto se debe a la actitud de sus padres.
Algunas de las causas que pueden llevar a los padres a tomar estas actitudes son:
-Que su infancia fue triste y falta de cariño y se van al otro extremo para evitar que el hijo sufra lo mismo que ellos.
-Es lo que ellos tuvieron en su infancia, se criaron con padres sobreprotectores y no conocen otro modelo.
-Son padres cómodos que prefieren consentir al niño antes que educarlo, ya que esto requiere menos esfuerzo.
-Son padres que trabajan mucho, están gran parte del tiempo ausentes de la vida de sus hijos y piensan que lo suplen con una actitud de sobreprotección.
-Tienen un hijo único o ellos son mayores y toman esta actitud más de abuelos que de padres.
- Buscan compensar la ausencia del otro padre. Cuando uno de ellos no está, el otro se siente culpable y teme que el niño crezca con problemas emocionales.
Sin embargo, lo único que hay que tener claro es que siempre es bueno dejar y ayudar crecer a un hijo, con toda la seguridad y cariño posible. Se trata de la mejor herencia que se le puede dejar, que sepa valerse por si mismo.

Fuente:

Chile.com

2/09/09



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