miércoles, 5 de agosto de 2009

Autoestima en niños


La autoestima es el valor que nos asignamos a nosotros mismos y que se relaciona con cuánto nos aceptamos como somos y qué tan satisfechos estamos de ser así. Las investigaciones sugieren que una de las mejores formas de contar con una buena autoestima es tener padres que la posean y la modelen. Si un niño tiene una buena construcción de amor propio, se convertirá en un adulto saludable sin prejuicios ni complejos.
¡Arriba la seguridad!
Bety Goldberg, psicóloga especializada en niños y vocera de la campaña 'Nutrición emocional' de Nesquick, comentó que el valor que se agrega uno mismo es el que se refleja a lo largo de la vida. "El ingrediente más importante en la crianza debe ser la autoestima, porque esta lleva a la seguridad interna que blinda para distintos conflictos futuros".
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Niños seguros, adultos felices
Un niño con una alta autoestima es seguro de sí mismos, tiene confianza en sus capacidades, puede reconocer sus errores y aceptarlos, sabe que cuenta con apoyo, afecto y aceptación de sus padres, se valora a sí mismos, y aprende a defender sus derechos y sus puntos de vista.En general un niño que confíe en sí mismo y que de pasos seguros en la vida, tiene mayores posibilidades de alcanzar el éxito. La doctora Goldberg aseguró que cuando hay una buena autoestima, un niño puede superar de forma más sencilla problemas escolares, la adolescencia y hasta un divorcio o separación."No hay forma de proteger a los niños de todo lo que viene en el mundo actual. Más que proteger es prepararlos al bulling, a los nuevos estándares de belleza, al sobrepeso. La clave es la comunicación, la buena relación y la seguridad", comentó la doctora.Para Bety Goldberg, algunos de los errores que impiden la formación de autoestima pueden ser:- Cuando se maneja al niño con premios y castigos, éste aprende que es valioso sólo cuando hace lo que las demás personas quieren y que para ganar un premio debe ser mejor que las demás personas. - Tener expectativas que no corresponden a la edad o a las características del niño o la niña. Comparar al niño con otras personas hace que nos formemos expectativas equivocadas. - Resaltar los errores y no los logros. Por lo general, tendemos a hablar de los problemas con nuestros hijos, de los errores que cometen, en vez de hablar de las satisfacciones que nos dan y de sus logros.Michelle P. Maidenberg, psicoterapeuta en NY y directora clínica de Westchester Group Works, dio ocho consejos para criar niños con autoestima:
El modelo es fundamental. Si quieres niños fuertes, necesitas el ejemplo de un padre fuerte y valiente ante la vida.
La clave es fomentar confianza en tu hijo. Esto implica ayudarlo a superar obstáculos y felicitarlo cuando realmente se esfuerce.
Conoce las limitantes y temperamento de tu pequeño.
Refuerza sus conductas valientes.
Ten cuidado con los mensajes subliminales que le envíes a tus hijos. Por ejemplo, si le repites todo el tiempo que debe tener cuidado, le estás expresando que no es capaz de enfrentar riesgos por él solo.
Si tu hijo es temeroso en ciertas ocasiones, jamás lo hagas sentirse avergonzado de ello.
Si aún es pequeño para algún reto pero lo quiere intentar, no lo limites, mejor ayúdalo a lograrlo.
Habla con tus hijos sobre sus miedos y enfréntenlos juntos.
Otros consejos para fomentar una buena autoestima:
Mostrarles aprecio y reconocimiento por las actividades en que sobresalen y apoyarlos en las que se sientan inseguros o poco aceptados.
Prestarle atención al niño cuando lo necesite. Se recomienda escucharlos y demostrarles que nos interesa lo que dicen, mirándolos a los ojos y en ocasiones repitiéndoles lo que entendimos para verificar qué quieren decir.
Demostrarles afecto con caricias, abrazos y frases estimulantes como "estoy muy orgulloso de ti", "haz hecho un trabajo magnífico".
Elogiar sus esfuerzos: "Limpiaste muy bien la mesa", "te quedó muy bien ese cuadro".
Reconocer sus intentos de relacionarse con las demás personas: "Que bueno que le prestaste tus carritos a Juan". "Hoy me ayudaste mucho a cuidar a tu hermanito".
Crear un ambiente donde podamos expresar lo que sentimos, hablando de nuestros sentimientos abiertamente.
Darle pequeñas sorpresas como recaditos cariñosos, un dibujo, una tarjeta de felicitación, etc.
Compartir aficiones e intereses con el niño. Por ejemplo, hacer un deporte juntos, invitarlo a un concierto o simplemente sentarse con el niño a jugar un juego de mesa en familia.
Resaltar sus características especiales: "Eres muy bueno en trabajo manual", "cuando me ayudas en el jardín las flores se ponen bonitas".
Aceptar y respetar sus ideas, animándolo para que las lleve a cabo aunque sean diferentes a las nuestras.
Respetar la intimidad de su habitación y permitirle que lo decore como a él le gusta.
Permitirle que cumpla con sus responsabilidades a su manera, para que así descubra por sí mismo sus cualidades y habilidades.
Otros consejos para fomentar una buena autoestima:
Mostrarles aprecio y reconocimiento por las actividades en que sobresalen y apoyarlos en las que se sientan inseguros o poco aceptados.
Prestarle atención al niño cuando lo necesite. Se recomienda escucharlos y demostrarles que nos interesa lo que dicen, mirándolos a los ojos y en ocasiones repitiéndoles lo que entendimos para verificar qué quieren decir.
Demostrarles afecto con caricias, abrazos y frases estimulantes como "estoy muy orgulloso de ti", "haz hecho un trabajo magnífico".
Elogiar sus esfuerzos: "Limpiaste muy bien la mesa", "te quedó muy bien ese cuadro".
Reconocer sus intentos de relacionarse con las demás personas: "Que bueno que le prestaste tus carritos a Juan". "Hoy me ayudaste mucho a cuidar a tu hermanito".
Crear un ambiente donde podamos expresar lo que sentimos, hablando de nuestros sentimientos abiertamente.
Darle pequeñas sorpresas como recaditos cariñosos, un dibujo, una tarjeta de felicitación, etc.
Compartir aficiones e intereses con el niño. Por ejemplo, hacer un deporte juntos, invitarlo a un concierto o simplemente sentarse con el niño a jugar un juego de mesa en familia.
Resaltar sus características especiales: "Eres muy bueno en trabajo manual", "cuando me ayudas en el jardín las flores se ponen bonitas".
Aceptar y respetar sus ideas, animándolo para que las lleve a cabo aunque sean diferentes a las nuestras.
Respetar la intimidad de su habitación y permitirle que lo decore como a él le gusta.
Permitirle que cumpla con sus responsabilidades a su manera, para que así descubra por sí mismo sus cualidades y habilidades.


Fuente:

Univision.com

05/08/09



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