El mes de octubre, hasta el momento, ha sido bueno para mi hijo, por lo menos en el aspecto financiero.
Después de recibir su mesada de US$44 (US$1 a la semana por cada año de vida), así como un cheque por US$25 de regalo de cumpleaños de una de sus bisabuelas, recibió el saldo mensual de una de sus cuentas de ahorros. Registró un balance de US$1,090.22. Nada mal para un niño que acaba de cumplir 11 años.
Su plan es gastar el dinero que recibió por su cumpleaños, así como la parte de su mesada que tiene permitido gastar. Pero sabe que debe colocar una parte significativa de esa mesada en su cuenta de ahorros debido a que, tal como su madre y yo le hemos repetido hasta el cansancio "es dinero para el futuro".
¿Pero de qué futuro estamos hablando, exactamente?
La verdad es que aunque mi esposa Amy y yo hacemos que nuestro hijo ahorre parte de sus ingresos, no estoy muy seguro de para qué los está guardando. También sé que él no tiene ni idea.
Eso me lleva a preguntarme lo siguiente: si ninguno de nosotros sabe por qué está ahorrando, ¿vale la pena hacer el esfuerzo?
Los ahorros de los que hablo son a largo plazo, no el dinero que los niños guardan por unas semanas o meses para que puedan comprar un videojuego o un par de tenis de la última moda.
A menudo, los padres hacemos que nuestros hijos ahorren para una compra grande que aún no se ha definido, algo como un auto o para el primer pago de una casa. A veces no pensamos en nada, sólo sabemos que no se utilizará en mucho tiempo.
Sin embargo, para un niño esa escala de tiempo no tiene sentido. Para ellos, la próxima semana es una eternidad. Básicamente, ven cómo el dinero desaparece en el agujero negro de los ahorros del que nunca saldrá.
Recientemente recibí una carta sobre este tema de una lectora, que me dijo que pasaba apuros con sus dos hijos a la hora de ahorrar. Aunque le da una mesada a sus hijos, cuenta que "nunca los puse en un programa regular de ahorro debido a que nunca podemos acordar para qué deberían ahorrar. ¿Se supone que deben ahorrar para la universidad? ¿Deberían usar el dinero en compras grandes, como una consola Wii, o incluso un auto? Quiero que mis hijos aprendan el valor del dinero, pero si no ven lo que el dinero puede obtener en unos cuantos años de ahorro, perderán interés y por lo tanto la comprensión" de la necesidad de ahorrar, dice.
Los padres tenemos problemas con esto, en parte porque "ahorrar para el futuro" es un concepto nebuloso. Claro, hay razones concretas para guardar algún dinero a largo plazo: un auto nuevo, las vacaciones soñadas, la jubilación. Pero también hay muchas razones infundadas que se resumen en un "porque sí".
Amy y yo tenemos varias cuentas que no están destinadas a nada en particular, excepto nuestra propia noción de "seguridad financiera", pero ese no es un concepto que cale entre los jóvenes. Trate de decirle a su hijo de 8 años que una cuenta de ahorros con un buen balance le ayudará si pasa apuros financieros a los 16 ó 17 años. Luego fíjese en su cara de aburrimiento.
Amy y yo abrimos una cuenta de ahorros para nuestro hijo cuando tenía cinco años, en parte porque había alcanzado una edad en la que estaba familiarizado con el gasto pero en la que no sabía nada de ahorrar, lo cual se hacía electrónicamente. Él nunca puso pie en un banco con mamá y papá, excepto para retirar dinero de un cajero automático.
Abrir una cuenta le enseñaría que la otra cara del gasto es el ahorro, un mensaje que queríamos inculcar y uno que ha aprendido, a juzgar por sus estados de cuenta bancarios.
Pero, ¿ahora qué? Le pregunté a Amy por qué cree que nuestro hijo está ahorrando. Ella recurrió a las razones tradicionales: "Está ahorrando para la universidad, o un auto para cuando sea mayor", me respondió. Pero si le pregunto a mi hijo, me responde que no tiene idea de para qué está ahorrando ese dinero. Si fuera por él, lo gastaría inmediatamente.
¿Entonces, qué razón deberíamos darle? Cuanto más lo pienso, más vuelvo a concluir "porque sí".
No creo que los niños necesiten una razón específica para ahorrar y no creo que los padres tengan que devanarse los sesos para crear metas que sus hijos deban alcanzar.
Si desea que sus hijos ahorren para la universidad, bien, hágalo, pero no espere que ellos entiendan ese concepto hasta que sean adolescentes. Si quiere que los niños experimenten los placeres que permite el ahorrar, como comprar un objeto caro, perfecto, que así sea. Permita que sus hijos tomen un porcentaje de sus ganancias una vez al año para que se compren lo que les dé la gana.
Sin embargo, ahorrar en sí mismo es una meta, debido a que es una habilidad esencial en la vida. Tan sólo mire a su alrededor para que se dé cuenta que la incapacidad para ahorrar puede crear dolores de cabeza financieros para todos aquellos involucrados.
El único requisito del ahorro es que lo haga regularmente, debido a que nunca sabe cuándo va a necesitar el dinero. Esa me parece una buena razón para que un niño aprenda a ahorrar.AGVR
Los padres hacemos que nuestros hijos ahorren para una compra grande que aún no se ha definido, algo como un auto o para el primer pago de una casa. A veces no pensamos en nada, sólo sabemos que no se utilizará en mucho tiempo.
Fuente:
El Periódico de México
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