lunes, 24 de agosto de 2009

Para este regreso a clases...


Los padres de familia deben estar conscientes de que un niño que desayuna de manera adecuada obtiene mejores resultados en las actividades que realiza diariamente.
Desde la etapa preescolar la vida de los pequeños está llena de actividades físicas y mentales, pues en la escuela juegan, aprenden y comienzan a desarrollarse fuera del entorno familiar.
Desayunar adecuadamente y complementar su alimentación con un lunch nutritivo hará que rindan al máximo y tengan excelente desempeño.
Los padres de familia deben estar conscientes de que un niño que desayuna de manera adecuada obtiene mejores resultados en las actividades que realiza diariamente, ya que de esa manera el cerebro cuenta con el combustible necesario para funcionar con normalidad.
Por el contrario, si el pequeño está mal nutrido tendrá problemas de atención y falta de energía.
El ritmo de vida agitado de hoy en día no justifica que la alimentación se relegue a segundo término, sólo es cuestión de ser previsores para que los pequeños se nutran correctamente.
Por otra parte, un buen desayuno contribuye a que los niños formen hábitos alimenticios sanos y se acostumbren a comer en horarios establecidos: otra ventaja es que, al desayunar bien, el niño comprará menos caramelos o golosinas, los cuales no contienen nutrientes y promueven el sobrepeso u obesidad.
Lo ideal es que en el desayuno se consuman alimentos de los cinco grupo básicos (cereales, frutas, vegetales, proteínas y grasas), en una cantidad no excesiva, por supuesto, para que el niño no sienta pesadez en el estómago.
Puede darle al pequeño jugos naturales de manzana o naranja que ofrecen vitaminas, o porciones de frutas de la estación; leche o yogurt (para aportar proteínas) se pueden acompañar con cereales (cuidando que no contengan mucha azúcar), siendo opción la granola, que proporciona fibra y vitaminas.
Los carbohidratos son buena fuente de energía durante la mañana, por lo que el niño puede consumir pan, que de ser integral proporcionará fibra importante para la salud de su estómago.
Un elemento esencial en el desayuno es el huevo, que preparado de la manera que se desee -revuelto, estrellado o cocido- brinda proteínas, grasas y fósforo que protegen a las células del organismo, fortalecen los huesos y proporcionan energía.
La combinación de alimentos ayudará a que el niño siempre tenga deseos de desayunar y no se aburra de comer siempre lo mismo.
Para el recreo Como es de esperarse, el dinero que su hijo lleva a la escuela será gastado en golosinas, por lo que es mejor que lleve un lunch nutritivo; una buena opción es ensalada de pepino, zanahoria y jícama, aderezadas con un poco de sal, limón y una pizca de chile piquín, que le aportarán vitamina A y C, necesarias para el cuidado de la vista y para reforzar su sistema inmunológico, previniendo así infecciones; este "paquete" se puede complementar con un jugo de fruta, para que el niño reponga el agua que pierde durante las actividades que realiza durante el recreo.
También puede ofrecerle una bolsa pequeña de pepitas de calabaza saladas que se consiguen en tiendas naturistas (las demás están elaboradas con grasas industrializadas), que brindan buena cantidad de aceites esenciales y vitaminas, como A, D y E, para proteger piel y cabello.
Claro está que para evitar la monotonía puede recurrir a un sándwich, de jamón, queso o pechuga de pavo, que puede complementarse con lechuga, jitomate y aguacate; o tal vez uno de crema de cacahuate, elección que será mucho mejor que las acostumbradas frituras o pastelitos industrializados, alimentos con nulo contenido nutritivo.
Como postre, puede incluir una barrita de chocolate con amaranto, misma que contiene proteínas de origen vegetal (útiles para fortalecer los músculos), fibra (para el buen funcionamiento de los intestinos), vitaminas y minerales; valga mencionar que todos estos productos también se consiguen en tiendas de alimentos naturistas.
Recuerde que una buena nutrición repercutirá directamente en la salud y el estado de ánimo de su hijo, quien no tendrá ningún pretexto para sentirse desganado o cansado cuando se trate de hacer la tarea, o bien, cuando la hora del juego ocupe su mente.


Fuente:

El Porvenir.com

24/08/09



No olvides visitar

No hay comentarios:

Publicar un comentario