miércoles, 10 de junio de 2009

Decálogo de los pediatras para que nuestros hijos naveguen seguros por la red.


1. En primer lugar, hay que fomentar el diálogo, que los niños os cuenten qué páginas ven y con quien chatean. Estas conversaciones siempre tienen que ser en positivo e incluso es bueno que el padre sea uno de los contactos del Messenger de los niños para que sepan que estáis a su lado y que les cuidáis. Esto puede fomentar que ellos os cuenten voluntariamente de qué hablan con sus otros contactos.
2. Recordar al niño que no debe dar ni pedir direcciones, contraseñas, números de teléfono ni información personal con la que pueda ser identificado a no ser que sea un amigo del colegio o alguien a quien vosotros conozcáis personalmente.
3. Utilizar los sistemas de protección infantil disponibles si lo creéis conveniente. Aquí podéis poner en práctica lo que os contó Ovidio en su día, pero también podéis investigar un poco por vuestra cuenta. Existe un software específico de protección infantil de Windows Live Messenger (el programa de mensajería más extendido hoy en día), que se puede descargar de manera gratuita de su web y es relativamente sencillo de usar. Eso sí, aseguraos de que adaptáis los permisos a la edad y madurez del niño y aprended a usarlo correctamente; como decía mi compañero, muchas veces los pequeños saben más que vosotros de ordenadores.
4. Sólo dejar al niño navegar si en casa hay un adulto, poniendo el ordenador con la pantalla visible para quien entre o salga de la habitación.
5. Mantener el antivirus al día y aprender a usar el ordenador por lo menos al mismo nivel que el niño, para que éste sea consciente de que los padres tienen capacidad para poder controlarlo.
6. Pactar unas reglas consensuadas sobre la navegación en Internet. Es importante dialogarlas y no imponérselas a los hijos.
7. Explicar al pequeño que debe avisaros si algún amigo de Internet insiste en pedir información demasiado personal sobre él en chats o en programas de mensajería instantánea. Ser claros, sin alarmar, sobre los riesgos que pueden derivarse de “chatear” con desconocidos.
8. Enseñar a los niños a no descargarse programas, música o archivos sin el permiso de los padres. Aparte de que en algunos casos podría ser ilegal, a veces con el programa va un virus que luego puede traer quebraderos de cabeza (bueno, la verdad es que este consejo no sólo protegerá a los niños sino también los datos que los padres guarden en el ordenador).
9. Evitar el spam enseñando a los niños a que no introduzcan su dirección de correo electrónico en formularios.
10. Estar informado de las webs que los niños visitan con frecuencia.
Como siempre, estas reglas son bastante generales y se resumen básicamente en no dejar a los niños que naveguen sin control. Por supuesto, cada caso es distinto y los niños tienen diferentes grados de madurez. No se trata de que los hijos piensen en sus padres como “la policía de Internet”, sino que sientan que pueden confiar en vosotros en cuanto encuentren cualquier cosa extraña. ¡Buena navegación!


Fuente:

Barrio de los Rosales

10/06/09



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