jueves, 25 de junio de 2009

¡Qué padres!: Prepáralos con autoestima


Como cualquier papá, seguro desea que sus hijos sean exitosos y triunfen en la vida. Para lograrlo, debe asegurarse de enseñarles a tener autoestima, que es la evaluación que las personas hacen de sí mismas, y una vez que sus pequeños la han aprendido debe fortalecerla día con día.
"Sin autoestima, los niños dudan de sí mismos, ceden frente a la presión de sus compañeros, se sienten inútiles o inferiores y pueden consumir drogas o alcohol como un pretexto para justificarse.
"Cuando tienen autoestima, los niños se sienten seguros en su interior, están más dispuestos a arriesgarse y a ser responsables de sus actos, pueden enfrentar los cambios y desafíos de la vida, y tienen la flexibilidad necesaria para enfrentar el rechazo, la decepción, el fracaso y la derrota", refieren Gershen Kaufman, Lev Raphael y Pamela Espeland en el libro Cómo Enseñar Autoestima (Editorial Pax).
Según estos psicólogos, los padres que ayudan a sus hijos a desarrollar su autoestima les enseñan a sentirse orgullosos y satisfechos de sí mismos cuando hacen lo correcto y a responsabilizarse de sus actos cuando no lo hacen.También a celebrar sus logros, tanto los tangibles como los intangibles, a saber qué cosas pueden admitir, y qué cosas no, y a esforzarse por ser mejores en todos los aspectos.
Paso a pasoLa psicóloga María Angélica Verduzco Álvarez Icaza indica que es fundamental que los niños construyan la autoestima desde que son pequeños.
Los papás que transmiten está enseñanza, agrega, elevan su propia autoestima, pues mientras la enseñan reflexionan también sobre sí mismos.
La clave para el éxito se dice fácil, sin embargo, es muy frecuente que las personas carezcan de autoestima, por lo que es fundamental que tenga claro cómo enseñarla a sus pequeños.Verduzco Álvarez Icaza indica que para ello los papás deben aceptar las cualidades y defectos de sus hijos, respetarlos, fijarles límites claros, enseñarles valores y también a distinguir y expresar sus sentimientos.

"Cuando los niños comprenden de forma sólida sus deseos y necesidades, cuando confían en sus emociones y percepciones, cuando conocen sus capacidades en forma realista, no hay necesidad de rebajar a los demás", agregan Gershen Kaufman, Lev Raphael y Pamela Espeland.
Michelle Borba, autora de la Autoestima de tu Hijo. Consejos para Darle la Seguridad, el Cariño, y el Apoyo que Necesita (Editorial Paidós), propone los siguientes cuatro pasos para que los papás ayuden a sus hijos a desarrollar una autoestima sana.
Hágales saber que confía en ellosCuando los niños sienten que sus papás confían en ellos, aumenta su confianza en sí mismos. La creación de estereotipos es una costumbre que hace que la confianza de los niños en sí mismos se vaya desmoronando.
Borba ofrece cuatro consejos para que los papás eviten que sus hijos construyan malas imágenes de sí mismos.
1- Evite el uso de etiquetas negativas sobre su hijo. El hecho de etiquetar a los niños con términos, como tímido, puede disminuir su autoestima.2- No deje que nunca nadie etiquete a su hijo. Puede convertir una etiqueta negativa en positiva de forma inmediata. Etiqueta negativa: "Tu hijo es tan tímido...". Etiqueta positiva: "En absoluto; es un gran observador".3- Evite las comparaciones. No compare nunca a su hijo con otro niño, sobre todo con sus hermanos. Las comparaciones pueden dañar la individualidad del niño y hacer que se sienta menospreciado.4- Deje de utilizar etiquetas genéticas.Las etiquetas puede limitar la visión del niño sobre sí mismo."Has salido a tu tía Sue; eres tan tímida como ella".
Fíje expectativas de éxito realistasSegún Borba, las investigaciones demuestran que uno de los más poderosos determinantes del éxito de los niños reside en el tipo de expectativas que sus padres esperan que alcancen.

Como cualquier papá, seguro desea que sus hijos sean exitosos y triunfen en la vida. Para lograrlo, debe asegurarse de enseñarles a tener autoestima, que es la evaluación que las personas hacen de sí mismas, y una vez que sus pequeños la han aprendido debe fortalecerla día con día.
"Sin autoestima, los niños dudan de sí mismos, ceden frente a la presión de sus compañeros, se sienten inútiles o inferiores y pueden consumir drogas o alcohol como un pretexto para justificarse.
"Cuando tienen autoestima, los niños se sienten seguros en su interior, están más dispuestos a arriesgarse y a ser responsables de sus actos, pueden enfrentar los cambios y desafíos de la vida, y tienen la flexibilidad necesaria para enfrentar el rechazo, la decepción, el fracaso y la derrota", refieren Gershen Kaufman, Lev Raphael y Pamela Espeland en el libro Cómo Enseñar Autoestima (Editorial Pax).
Según estos psicólogos, los padres que ayudan a sus hijos a desarrollar su autoestima les enseñan a sentirse orgullosos y satisfechos de sí mismos cuando hacen lo correcto y a responsabilizarse de sus actos cuando no lo hacen.También a celebrar sus logros, tanto los tangibles como los intangibles, a saber qué cosas pueden admitir, y qué cosas no, y a esforzarse por ser mejores en todos los aspectos.
Paso a pasoLa psicóloga María Angélica Verduzco Álvarez Icaza indica que es fundamental que los niños construyan la autoestima desde que son pequeños.
Los papás que transmiten está enseñanza, agrega, elevan su propia autoestima, pues mientras la enseñan reflexionan también sobre sí mismos.
La clave para el éxito se dice fácil, sin embargo, es muy frecuente que las personas carezcan de autoestima, por lo que es fundamental que tenga claro cómo enseñarla a sus pequeños.Verduzco Álvarez Icaza indica que para ello los papás deben aceptar las cualidades y defectos de sus hijos, respetarlos, fijarles límites claros, enseñarles valores y también a distinguir y expresar sus sentimientos.
"Cuando los niños comprenden de forma sólida sus deseos y necesidades, cuando confían en sus emociones y percepciones, cuando conocen sus capacidades en forma realista, no hay necesidad de rebajar a los demás", agregan Gershen Kaufman, Lev Raphael y Pamela Espeland.
Michelle Borba, autora de la Autoestima de tu Hijo. Consejos para Darle la Seguridad, el Cariño, y el Apoyo que Necesita (Editorial Paidós), propone los siguientes cuatro pasos para que los papás ayuden a sus hijos a desarrollar una autoestima sana.
Hágales saber que confía en ellosCuando los niños sienten que sus papás confían en ellos, aumenta su confianza en sí mismos. La creación de estereotipos es una costumbre que hace que la confianza de los niños en sí mismos se vaya desmoronando.
Borba ofrece cuatro consejos para que los papás eviten que sus hijos construyan malas imágenes de sí mismos.
1- Evite el uso de etiquetas negativas sobre su hijo. El hecho de etiquetar a los niños con términos, como tímido, puede disminuir su autoestima.2- No deje que nunca nadie etiquete a su hijo. Puede convertir una etiqueta negativa en positiva de forma inmediata. Etiqueta negativa: "Tu hijo es tan tímido...". Etiqueta positiva: "En absoluto; es un gran observador".3- Evite las comparaciones. No compare nunca a su hijo con otro niño, sobre todo con sus hermanos. Las comparaciones pueden dañar la individualidad del niño y hacer que se sienta menospreciado.4- Deje de utilizar etiquetas genéticas.Las etiquetas puede limitar la visión del niño sobre sí mismo."Has salido a tu tía Sue; eres tan tímida como ella".
Fíje expectativas de éxito realistasSegún Borba, las investigaciones demuestran que uno de los más poderosos determinantes del éxito de los niños reside en el tipo de expectativas que sus padres esperan que alcancen.
La pedagoga propone a los padres plantearse las siguientes cuatro preguntas para comprobar si los objetivos que le formulan sus hijos le ayudan a desarrollar sus capacidades sin disminuir, de forma involuntaria, sus valores.
1- ¿Tienen mis hijos la madurez necesaria para realizar lo que les pido, o los estoy forzando más allá de su reloj biológico? 2- ¿Son justas y realistas mis expectativas, o espero demasiado? 3- ¿Comparten mis hijos mis expectativas o sólo forman parte de mis deseos? 4- ¿Acaso mis expectativas le transmiten a mis hijos que creo que ellos son responsables, dignos y que puedo confiar en ellos?
Fomente sólidas creencias internasDe acuerdo con Borba, los niños que carecen de fe en sí mismos se autobombardean con mensajes peyorativos, así que propone a los papás seis ideas para que ayuden a sus hijos a desarrollar una imagen más positiva de sí mismos y disminuir su diálogo interno negativo.1- Transmita deliberadamente mensajes positivos en voz alta para que su hijo pueda oírlos. Por ejemplo: "Estoy contento porque hoy he hecho todas las tareas que había planeado".2- Cada vez que algún familiar diga: "No puedo", los demás miembros de la familia repitan: "El éxito se obtiene 'con puedos', no con 'no puedos'".3- Invente una señal secreta, como tocarse la oreja, cada vez que alguien realice un comentario negativo para recordarle a sus hijos que está prohibido hablar de forma negativa.4- Ayude a que sus hijos se rebelen contra sus opiniones negativas.Por ejemplo, si antes de un examen piensan: "Esa materia es difícil", dígales que piensen: "Soy un buen estudiante".5- Cada vez que un miembro de la familia haga un comentario negativo oblíguelo a convertirlo en algo positivo.6 Recuérdeles halagarse cuando lo merezcan.
Enséñeles la actitud basada en 'yo puedo'Borba propone las siguientes actividades para la construcción de actitudes fundamentadas en el "yo puedo" mediante la grabación y valoración de los progresos y logros efectuados por parte de los niños.1- Cada semana pídale a sus hijos que elijan el trabajo escolar del que se sientan más orgullosos y colóquelos en un portafolios. Luego reúnanse para observar juntos el trabajo anterior para compararlo con el presente, la idea es que ellos puedan ver sus progresos.2- Dele a sus hijos un diario y anímelos a anotar sus logros de forma regular.3- Haga una cadena de papel y cada vez que su hijos hayan logrado algo especial escríbalo. Cuelgue la cadena en la habitación de sus pequeños como prueba de su éxito.
Con y sin autoestima
Cuando una persona tiene autoestima:-Sabe que tiene un valor propio que es independiente de sus éxitos o fracasos.-Acepta poder equivocarse y fallar. Los errores son medios de aprendizaje.-Aprecia el reconocimiento de otros, pero no depende de él.
Cuando no tiene:-Se siente fácilmente agredido y ofendido porque muchas veces interpreta los comentarios de otros como críticas. Tiende a tomar todo de forma personal.-No se autovalora, por lo que cada falla y error que comete son para la persona una confirmación de esta carencia.-Trata de ser perfecto para tapar la vergüenza de sentirse "poca cosa".-Tiene dificultad para asumir sus errores, pues piensa que reconocerlos disminuye su valor como persona.-Se identifica con sus éxitos y fracasos, se vuelve presumido, competitivo e inseguro.-Percibe al mundo como agresivo y se siente muchas veces como víctima. -Depende del reconocimiento externo
Que no se confundanLa falsa creencia de que demasiada autoestima es perjudicial para los niños ha surgido porque suele confundirse con arrogancia. Para evitar confusiones tenga presente que:-La autoestima se basa en hechos y verdades, en logros y capacidades.-El egocentrismo, la arrogancia y el sentimiento de superioridad no resultan del orgullo genuino sino del desprecio hacia los demás.
La pedagoga propone a los padres plantearse las siguientes cuatro preguntas para comprobar si los objetivos que le formulan sus hijos le ayudan a desarrollar sus capacidades sin disminuir, de forma involuntaria, sus valores.
1- ¿Tienen mis hijos la madurez necesaria para realizar lo que les pido, o los estoy forzando más allá de su reloj biológico? 2- ¿Son justas y realistas mis expectativas, o espero demasiado? 3- ¿Comparten mis hijos mis expectativas o sólo forman parte de mis deseos? 4- ¿Acaso mis expectativas le transmiten a mis hijos que creo que ellos son responsables, dignos y que puedo confiar en ellos?
Fomente sólidas creencias internasDe acuerdo con Borba, los niños que carecen de fe en sí mismos se autobombardean con mensajes peyorativos, así que propone a los papás seis ideas para que ayuden a sus hijos a desarrollar una imagen más positiva de sí mismos y disminuir su diálogo interno negativo.1- Transmita deliberadamente mensajes positivos en voz alta para que su hijo pueda oírlos. Por ejemplo: "Estoy contento porque hoy he hecho todas las tareas que había planeado".2- Cada vez que algún familiar diga: "No puedo", los demás miembros de la familia repitan: "El éxito se obtiene 'con puedos', no con 'no puedos'".3- Invente una señal secreta, como tocarse la oreja, cada vez que alguien realice un comentario negativo para recordarle a sus hijos que está prohibido hablar de forma negativa.4- Ayude a que sus hijos se rebelen contra sus opiniones negativas.Por ejemplo, si antes de un examen piensan: "Esa materia es difícil", dígales que piensen: "Soy un buen estudiante".5- Cada vez que un miembro de la familia haga un comentario negativo oblíguelo a convertirlo en algo positivo.6 Recuérdeles halagarse cuando lo merezcan.


Como cualquier papá, seguro desea que sus hijos sean exitosos y triunfen en la vida. Para lograrlo, debe asegurarse de enseñarles a tener autoestima, que es la evaluación que las personas hacen de sí mismas, y una vez que sus pequeños la han aprendido debe fortalecerla día con día.
"Sin autoestima, los niños dudan de sí mismos, ceden frente a la presión de sus compañeros, se sienten inútiles o inferiores y pueden consumir drogas o alcohol como un pretexto para justificarse.
"Cuando tienen autoestima, los niños se sienten seguros en su interior, están más dispuestos a arriesgarse y a ser responsables de sus actos, pueden enfrentar los cambios y desafíos de la vida, y tienen la flexibilidad necesaria para enfrentar el rechazo, la decepción, el fracaso y la derrota", refieren Gershen Kaufman, Lev Raphael y Pamela Espeland en el libro Cómo Enseñar Autoestima (Editorial Pax).
Según estos psicólogos, los padres que ayudan a sus hijos a desarrollar su autoestima les enseñan a sentirse orgullosos y satisfechos de sí mismos cuando hacen lo correcto y a responsabilizarse de sus actos cuando no lo hacen.También a celebrar sus logros, tanto los tangibles como los intangibles, a saber qué cosas pueden admitir, y qué cosas no, y a esforzarse por ser mejores en todos los aspectos.
Paso a pasoLa psicóloga María Angélica Verduzco Álvarez Icaza indica que es fundamental que los niños construyan la autoestima desde que son pequeños.
Los papás que transmiten está enseñanza, agrega, elevan su propia autoestima, pues mientras la enseñan reflexionan también sobre sí mismos.
La clave para el éxito se dice fácil, sin embargo, es muy frecuente que las personas carezcan de autoestima, por lo que es fundamental que tenga claro cómo enseñarla a sus pequeños.Verduzco Álvarez Icaza indica que para ello los papás deben aceptar las cualidades y defectos de sus hijos, respetarlos, fijarles límites claros, enseñarles valores y también a distinguir y expresar sus sentimientos.
"Cuando los niños comprenden de forma sólida sus deseos y necesidades, cuando confían en sus emociones y percepciones, cuando conocen sus capacidades en forma realista, no hay necesidad de rebajar a los demás", agregan Gershen Kaufman, Lev Raphael y Pamela Espeland.
Michelle Borba, autora de la Autoestima de tu Hijo. Consejos para Darle la Seguridad, el Cariño, y el Apoyo que Necesita (Editorial Paidós), propone los siguientes cuatro pasos para que los papás ayuden a sus hijos a desarrollar una autoestima sana.
Hágales saber que confía en ellosCuando los niños sienten que sus papás confían en ellos, aumenta su confianza en sí mismos. La creación de estereotipos es una costumbre que hace que la confianza de los niños en sí mismos se vaya desmoronando.
Borba ofrece cuatro consejos para que los papás eviten que sus hijos construyan malas imágenes de sí mismos.
1- Evite el uso de etiquetas negativas sobre su hijo. El hecho de etiquetar a los niños con términos, como tímido, puede disminuir su autoestima.2- No deje que nunca nadie etiquete a su hijo. Puede convertir una etiqueta negativa en positiva de forma inmediata. Etiqueta negativa: "Tu hijo es tan tímido...". Etiqueta positiva: "En absoluto; es un gran observador".3- Evite las comparaciones. No compare nunca a su hijo con otro niño, sobre todo con sus hermanos. Las comparaciones pueden dañar la individualidad del niño y hacer que se sienta menospreciado.4- Deje de utilizar etiquetas genéticas.Las etiquetas puede limitar la visión del niño sobre sí mismo."Has salido a tu tía Sue; eres tan tímida como ella".
Fíje expectativas de éxito realistasSegún Borba, las investigaciones demuestran que uno de los más poderosos determinantes del éxito de los niños reside en el tipo de expectativas que sus padres esperan que alcancen.
La pedagoga propone a los padres plantearse las siguientes cuatro preguntas para comprobar si los objetivos que le formulan sus hijos le ayudan a desarrollar sus capacidades sin disminuir, de forma involuntaria, sus valores.
1- ¿Tienen mis hijos la madurez necesaria para realizar lo que les pido, o los estoy forzando más allá de su reloj biológico? 2- ¿Son justas y realistas mis expectativas, o espero demasiado? 3- ¿Comparten mis hijos mis expectativas o sólo forman parte de mis deseos? 4- ¿Acaso mis expectativas le transmiten a mis hijos que creo que ellos son responsables, dignos y que puedo confiar en ellos?
Fomente sólidas creencias internasDe acuerdo con Borba, los niños que carecen de fe en sí mismos se autobombardean con mensajes peyorativos, así que propone a los papás seis ideas para que ayuden a sus hijos a desarrollar una imagen más positiva de sí mismos y disminuir su diálogo interno negativo.1- Transmita deliberadamente mensajes positivos en voz alta para que su hijo pueda oírlos. Por ejemplo: "Estoy contento porque hoy he hecho todas las tareas que había planeado".2- Cada vez que algún familiar diga: "No puedo", los demás miembros de la familia repitan: "El éxito se obtiene 'con puedos', no con 'no puedos'".3- Invente una señal secreta, como tocarse la oreja, cada vez que alguien realice un comentario negativo para recordarle a sus hijos que está prohibido hablar de forma negativa.4- Ayude a que sus hijos se rebelen contra sus opiniones negativas.Por ejemplo, si antes de un examen piensan: "Esa materia es difícil", dígales que piensen: "Soy un buen estudiante".5- Cada vez que un miembro de la familia haga un comentario negativo oblíguelo a convertirlo en algo positivo.6 Recuérdeles halagarse cuando lo merezcan.
Enséñeles la actitud basada en 'yo puedo'Borba propone las siguientes actividades para la construcción de actitudes fundamentadas en el "yo puedo" mediante la grabación y valoración de los progresos y logros efectuados por parte de los niños.1- Cada semana pídale a sus hijos que elijan el trabajo escolar del que se sientan más orgullosos y colóquelos en un portafolios. Luego reúnanse para observar juntos el trabajo anterior para compararlo con el presente, la idea es que ellos puedan ver sus progresos.2- Dele a sus hijos un diario y anímelos a anotar sus logros de forma regular.3- Haga una cadena de papel y cada vez que su hijos hayan logrado algo especial escríbalo. Cuelgue la cadena en la habitación de sus pequeños como prueba de su éxito.
Con y sin autoestima
Cuando una persona tiene autoestima:-Sabe que tiene un valor propio que es independiente de sus éxitos o fracasos.-Acepta poder equivocarse y fallar. Los errores son medios de aprendizaje.-Aprecia el reconocimiento de otros, pero no depende de él.
Cuando no tiene:-Se siente fácilmente agredido y ofendido porque muchas veces interpreta los comentarios de otros como críticas. Tiende a tomar todo de forma personal.-No se autovalora, por lo que cada falla y error que comete son para la persona una confirmación de esta carencia.-Trata de ser perfecto para tapar la vergüenza de sentirse "poca cosa".-Tiene dificultad para asumir sus errores, pues piensa que reconocerlos disminuye su valor como persona.-Se identifica con sus éxitos y fracasos, se vuelve presumido, competitivo e inseguro.-Percibe al mundo como agresivo y se siente muchas veces como víctima. -Depende del reconocimiento externo
Que no se confundanLa falsa creencia de que demasiada autoestima es perjudicial para los niños ha surgido porque suele confundirse con arrogancia. Para evitar confusiones tenga presente que:-La autoestima se basa en hechos y verdades, en logros y capacidades.-El egocentrismo, la arrogancia y el sentimiento de superioridad no resultan del orgullo genuino sino del desprecio hacia los demás.
Enséñeles la actitud basada en 'yo puedo'Borba propone las siguientes actividades para la construcción de actitudes fundamentadas en el "yo puedo" mediante la grabación y valoración de los progresos y logros efectuados por parte de los niños.1- Cada semana pídale a sus hijos que elijan el trabajo escolar del que se sientan más orgullosos y colóquelos en un portafolios. Luego reúnanse para observar juntos el trabajo anterior para compararlo con el presente, la idea es que ellos puedan ver sus progresos.2- Dele a sus hijos un diario y anímelos a anotar sus logros de forma regular.3- Haga una cadena de papel y cada vez que su hijos hayan logrado algo especial escríbalo. Cuelgue la cadena en la habitación de sus pequeños como prueba de su éxito.
Con y sin autoestima
Cuando una persona tiene autoestima:-Sabe que tiene un valor propio que es independiente de sus éxitos o fracasos.-Acepta poder equivocarse y fallar. Los errores son medios de aprendizaje.-Aprecia el reconocimiento de otros, pero no depende de él.
Cuando no tiene:-Se siente fácilmente agredido y ofendido porque muchas veces interpreta los comentarios de otros como críticas. Tiende a tomar todo de forma personal.-No se autovalora, por lo que cada falla y error que comete son para la persona una confirmación de esta carencia.-Trata de ser perfecto para tapar la vergüenza de sentirse "poca cosa".-Tiene dificultad para asumir sus errores, pues piensa que reconocerlos disminuye su valor como persona.-Se identifica con sus éxitos y fracasos, se vuelve presumido, competitivo e inseguro.-Percibe al mundo como

agresivo y se siente muchas veces como víctima. -Depende del reconocimiento externo.

Que no se confundanLa falsa creencia de que demasiada autoestima es perjudicial para los niños ha surgido porque suele confundirse con arrogancia. Para evitar confusiones tenga presente que:-La autoestima se basa en hechos y verdades, en logros y capacidades.-El egocentrismo, la arrogancia y el sentimiento de superioridad no resultan del orgullo genuino sino del desprecio hacia los demás.


Fuente:

La Opinión

25/06/09



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