168 Horas - Reuters Health - Jueves 18 de Junio del 2009) Los chicos con sobrepeso tenderían a consumir más tarde en el día una gran cantidad de las calorías diarias, sugirió una nueva investigación.Algunos estudios sobre adultos habían demostrado relaciones entre el peso corporal y esa organización de la alimentación. Las personas que comen tarde suelen ingerir más calorías que las que prefieren darle más importancia al desayuno.En el nuevo estudio, que incluyó a más de 11.000 niños y adolescentes en Estados Unidos, los autores hallaron que los participantes de 6 a 11 años y con sobrepeso tendían a consumir una gran cantidad de sus calorías diarias después de las 4 PM, a diferencia de los participantes con peso normal.En cambio, en los adolescentes se observó lo contrario: aquellos con sobrepeso tendían a ingerir una cantidad relativamente pequeña de las calorías diarias después de las 4 PM, publicó International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity.Según los datos relevados, los adolescentes que ingerían una cantidad relativamente alta de calorías durante la tarde lo compensaban comiendo menos en otros momentos del día, explicó la autora principal del estudio, doctora Sibylle Kranz, de la East Carolina University, en Greenville, Carolina del Norte.La experta indicó también a Reuters Health que se desconoce si comer tarde puede hacer que los niños en edad escolar se conviertan en adolescentes y adultos con sobrepeso. Los datos del estudio, que surgieron de una encuestan nacional de salud y nutrición, correspondieron a un único período de tiempo.Para el equipo, los estudios de largo plazo son útiles para comprender mejor cómo el horario de las comidas y las golosinas influye en el peso de los niños.Los adultos que quieren adelgazar, o evitar engordar, a menudo hacen caso al consejo de no comer después de las 7 u 8 PM. Pero los expertos sostienen que el consumo total de calorías es una preocupación central.Consumir menos calorías que las que se queman ayuda a adelgazar, independientemente del momento del día en el que se ingieren.Del mismo modo, la calidad de la alimentación y el consumo total de calorías de los niños, junto con la actividad física, son lo más importante para prevenir la obesidad infantil, señaló Kranz.La investigadora recomendó que los padres les enseñen a sus hijos hábitos saludables y a comer más alimentos "densos en nutrientes", como frutas, verduras y granos ricos en fibra, que son relativamente reducidos en calorías, pero ricos en nutrientes.El horario de las comidas y tentempiés también forma parte de esos hábitos. Kranz destacó que los alimentos que se ingieren tarde en el día suelen ser golosinas con bajo contenido nutricional.Es más, la autora expresó que el entorno de la cena, generalmente frente a la televisión, hace que se coma más que lo necesario para satisfacer el hambre.
Fuente:
168 Horas
19/06/09
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